El Ministerio Público acusó a tres sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) por su presunta responsabilidad en la muerte de Joel Mendoza (28), quien era mototaxista, hecho ocurrido el 28 de abril de este año en el sector Rancho Grande de Higuerote, municipio Brión del estado Miranda.
Al mediodía del citado día el sargento primero de la GNB Yohan Hernández se dirigió al terminal de pasajeros de Higuerote para buscar a la víctima y solicitarle un servicio.
Según la investigación, una vez que Hernández y Mendoza llegaron a Rancho Grande fueron interceptados por los sargentos primero y segundo Yosmel Pinto y Kevin Castillo, respectivamente. En ese momento Pinto le habría propinado a Mendoza un disparo en la frente y otro en el pecho.
Acto seguido, los tres efectivos castrenses despojaron a la víctima de su motocicleta, abandonaron el cuerpo y regresaron al punto de control de la GNB de esa localidad.
Después de varias horas, familiares de Mendoza se presentaron en dicho lugar para denunciar que la motocicleta de la víctima estaba en ese recinto, por lo que organizaron una protesta para exigir que se iniciara una averiguación.
Ante la situación, los tres funcionarios fueron interrogados por sus superiores y habrían confirmado su participación en el hecho. Por tal motivo, fueron aprehendidos inmediatamente y puestos a la orden del Ministerio Público.
La Fiscalía 10ª de Miranda acusó a Pinto por homicidio calificado por motivos fútiles, robo agravado de vehículo automotor y porte ilícito de arma de fuego. Por su parte, Hernández y Castillo fueron acusados como coautores en el homicidio calificado y robo agravado de vehículo.
En el escrito presentado ante el Tribunal 4º de Control de esa entidad federal, la representación fiscal solicitó la admisión de la acusación, el enjuiciamiento de los tres militares y que se les mantenga la medida privativa de libertad.
Pinto, Hernández y Castillo permanecen recluidos en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Higuerote.
