El eterno problema del frizz se agrava en temporada de lluvias, pero tenemos la solución definitiva: agregar aceite de coco en el shampoo. Conocido por sus propiedades hidratantes y nutritivas, este óleo es un verdadero regalo de la naturaleza para maximizar la suavidad y el brillo en el pelo.
¿Quieres saber cómo usarlo correctamente? Continúa leyendo y descubre cómo este producto natural puede marcar la diferencia en tu lucha contra el encrespamiento.
¿Cómo se extrae el aceite de coco?
El aceite de coco se obtiene a partir de la pulpa del coco maduro. Tradicionalmente, se extrae mediante métodos manuales que han sido transmitidos a lo largo de generaciones. En muchos lugares tropicales, las comunidades locales practican la extracción del aceite de coco de manera artesanal. Esto implica triturar la pulpa del coco y luego prensarla para obtener la leche de coco, la cual se deja reposar para separar el aceite, que posteriormente se calienta suavemente para eliminar cualquier humedad.
El resultado es el valioso óleo que hoy en día utilizamos tanto para cocinar alimentos, como para cuidar de nuestra piel y cabello. Afortunadamente puedes conseguirlo casi en todos los supermercados o tiendas naturistas a un precio accesible, así que te recomendamos conseguir un poco porque te vamos a compartir cómo usarlo a tu favor para tener la melena que siempre has soñado.
Beneficios del aceite de coco para el pelo
El aceite de coco es conocido por su capacidad para penetrar profundamente en la hebra capilar, proporcionando una hidratación intensa y reparando el pelo desde adentro hacia afuera. Sus principales beneficios incluyen:
Hidratación profunda: Es rico en ácidos grasos que nutren y suavizan el cabello, restaurando su humedad natural y eliminando la sequedad que puede causar el frizz.
Protección contra daños: La capa protectora de esta manteca puede ayudar a prevenir los daños causados por el peinado, el calor y los productos químicos.
Control del frizz: Al nutrir y sellar la cutícula capilar, el aceite de coco reduce el encrespamiento y promueve una melena más manejable y suave.
Estimulación del crecimiento: Sus nutrientes también promueven un crecimiento capilar más saludable y fortalecen las raíces.
¿Cómo utilizar el aceite de coco en el shampoo?
Elige un shampoo sin sulfatos ni siliconas, ya que algunas marcas comerciales pueden reducir la efectividad de este óleo.
Derrite una cucharada de aceite de coco virgen en el microondas y cuando esté frío agrégaselo a tu botella de shampoo. Agita muy bien para mezclar los componentes y asegurar que la distribución sea uniforme.
Utiliza la mezcla de shampoo y aceite de coco como lo harías normalmente al lavar tu pelo. Masajea suavemente el cuero cabelludo y distribuye la mezcla hasta las puntas.
Deja reposar unos momentos en lo que continúas con tu baño y al final enjuaga completamente y asegúrate de que no queden residuos que puedan hacerlo lucir graso.
Así que ya sabes, si quieres un pelo sedoso, manejable y libre de frizz, simplemente agrega un poco de aceite de coco en el shampoo. Es así de fácil como suena y además nutre y fortalece tu cabello desde adentro. ¡No te arrepentirás de probarlo!
