Cómo Detectar una Adicción al Juego en Ti o en un Ser Querido - Diario Informe
Diario Informe
Salud

Nota de Prensa

Para muchos, el juego es una actividad emocionante, una forma de relajarse e incluso una actividad social. Ya sea una noche de póker con amigos, una visita al casino o una apuesta en un equipo favorito, el juego puede ser una forma de entretenimiento divertida. Sin embargo, para algunos, lo que comienza como una diversión inofensiva puede convertirse en un hábito destructivo. La transición del juego ocasional a la ludopatía suele ser sutil, lo que dificulta reconocer las señales hasta que las consecuencias se vuelven graves.

A medida que las plataformas de juego en línea se vuelven más accesibles, el riesgo de adicción aumenta. No hace falta buscar otras plataformas de casinos online en Argentina, ya que la abundancia de opciones puede dificultar aún más que las personas controlen sus hábitos de juego. Reconocer los signos de una adicción al juego en ti o en un ser querido es el primer paso para prevenir daños financieros, emocionales y psicológicos duraderos.

Señales de advertencia tempranas

La adicción al juego no aparece de la noche a la mañana; se desarrolla gradualmente. Identificar las primeras señales puede ayudar a prevenir un daño a largo plazo. Algunos de los indicadores de comportamiento más comunes incluyen una creciente obsesión con el juego: pensar en ello constantemente, planificar la próxima apuesta o recordar victorias pasadas. También es posible que las personas comiencen a jugar con apuestas más altas para mantener la emoción, un patrón similar a la adicción a sustancias, donde se necesita una mayor estimulación con el tiempo.

Los problemas financieros a menudo acompañan al comportamiento problemático con el juego. Una persona puede comenzar a pedir dinero prestado con frecuencia, solicitar préstamos o usar tarjetas de crédito para financiar sus apuestas. También puede volverse reservada sobre su situación financiera, ocultando deudas o mintiendo sobre pérdidas. No pagar facturas, vaciar cuentas de ahorro o incluso recurrir al robo son señales de advertencia importantes. Si alguien sigue jugando a pesar de pérdidas significativas y justifica su comportamiento persiguiendo ganancias, esto es una clara indicación de un problema creciente.

Además, los cambios emocionales y sociales pueden ser señales de alarma. Cambios de humor, ansiedad aumentada, irritabilidad cuando no se juega y aislamiento de familiares y amigos indican que el juego ha pasado a ser una prioridad por encima de las relaciones personales y responsabilidades. Si alguien en tu vida exhibe repentinamente estos comportamientos, puede ser momento de intervenir.

Por qué es difícil dejarlo

Para comprender por qué es tan difícil superar la adicción al juego, es necesario analizar cómo afecta al cerebro. El juego estimula el sistema de recompensa del cerebro de manera similar a las drogas y el alcohol. Cuando una persona hace una apuesta y gana, su cerebro libera dopamina, una sustancia química que genera placer y satisfacción. Este ciclo de refuerzo fomenta el comportamiento repetido, haciendo que sea cada vez más difícil detenerse.

Incluso cuando una persona experimenta pérdidas repetidas, su cerebro sigue anticipando una gran victoria. Este fenómeno, conocido como “persecución de pérdidas”, mantiene enganchados a los jugadores, ya que intentan recuperar pérdidas anteriores creyendo que su suerte cambiará. Los sesgos cognitivos, como la ilusión de control y la falacia del jugador, contribuyen aún más a la adicción. La ilusión de control hace que los jugadores piensen que pueden influir en los resultados, mientras que la falacia del jugador les hace creer que las pérdidas pasadas aumentan sus probabilidades de ganar en el futuro.

Los casinos y las plataformas de juego en línea explotan estas vulnerabilidades psicológicas a través de luces, sonidos y experiencias de casi victoria. El diseño de las máquinas tragamonedas, por ejemplo, está diseñado para crear una sensación de anticipación y recompensa, incluso cuando el jugador pierde. Para los jugadores en línea, la conveniencia y la disponibilidad 24/7 de los sitios de apuestas hacen que sea aún más difícil resistir la tentación.

Herramientas para recuperar el control

Liberarse de la adicción al juego requiere determinación, apoyo y herramientas prácticas. Una de las estrategias más efectivas es la autoexclusión, donde los individuos se prohíben voluntariamente el acceso a casinos o plataformas de juego en línea. Muchos sitios de apuestas regulados ofrecen programas de autoexclusión que permiten a los usuarios restringir su acceso por un período determinado.

Los grupos de apoyo como Jugadores Anónimos brindan un espacio seguro para que quienes luchan contra la adicción compartan sus experiencias y encuentren orientación. La terapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ayudar a las personas a comprender sus desencadenantes y desarrollar mecanismos para resistir el impulso de jugar. La terapia familiar también puede ser útil para reconstruir la confianza y reparar relaciones que hayan sido afectadas por problemas relacionados con el juego.

El asesoramiento financiero puede ser otro paso crucial hacia la recuperación. Muchos jugadores problemáticos se encuentran en deudas significativas y hablar con un asesor financiero puede ayudarles a crear un plan para gestionar y recuperarse de sus pérdidas económicas. Buscar ayuda profesional no es una señal de debilidad; es un paso necesario para recuperar la vida del control de la adicción al juego.

Cómo abordar a alguien que necesita ayuda

Confrontar a un ser querido sobre su problema con el juego es un proceso delicado que requiere un manejo cuidadoso. Lo primero y más importante es abordar la conversación con empatía en lugar de juicio. Muchos jugadores problemáticos ya sienten vergüenza y culpa, y las acusaciones agresivas pueden hacer que se pongan a la defensiva o se oculten aún más.

Lo que se debe hacer:

  • Expresar preocupación usando declaraciones en primera persona, como “He notado que tienes problemas financieros y me preocupa.”
  • Ofrecer apoyo y recursos en lugar de ultimátums. Sugerir ayuda profesional o grupos de apoyo en lugar de exigir un cambio inmediato.
  • Fomentar el diálogo abierto. Preguntar cómo se sienten y escuchar sin interrumpir ni hacer suposiciones.

Lo que no se debe hacer:

  • Evitar culpar o avergonzar. Frases como “Estás arruinando tu vida” o “No tienes autocontrol” pueden alejarlos.
  • No encubrir sus problemas. Ofrecer ayuda financiera o mentir por ellos solo facilita su adicción.
  • No forzarlos a la recuperación. El verdadero cambio debe venir desde dentro, y obligar a alguien a someterse a un tratamiento que no acepta puede ser contraproducente.

La paciencia es clave cuando se trata de adicción. A menudo, toma tiempo para que alguien reconozca su problema, y tu papel debe ser de apoyo en lugar de coerción.

Fomentando hábitos de juego responsable

Si bien el juego puede ser un pasatiempo entretenido, conlleva riesgos significativos si no se aborda con responsabilidad. Reconocer las señales de advertencia tempranas y tomar medidas para abordarlas puede prevenir consecuencias devastadoras. A través de la autoexclusión, la terapia o el asesoramiento financiero, hay formas de recuperar el control y reconstruir una vida saludable.

Para aquellos que sospechan que un ser querido puede estar luchando, ofrecer apoyo de manera compasiva y sin juzgar es crucial. El camino hacia la recuperación no siempre es fácil, pero con los recursos adecuados y un sólido sistema de apoyo, es posible superar la adicción al juego.

Suscribir vía Telegram
Lea también